Este 28 de abril del 2022, los habitantes de la ciudad de Ibarra, recuerdan el hecho histórico de lo que fue el retorno a la ciudad natal de los sobrevivientes al terremoto de 1868, el cual, dejó prácticamente en ruinas a toda una ciudad.
El hecho data hacia la madrugada del 16 de agosto de 1868, en donde un sacudimiento sísmico destruyó por completo a lo que se conocía como la “Villa de San Miguel de Ibarra”, fundada el 28 de septiembre de 1606, por el entonces capitán Cristóbal de Troya. Las ciudades de su entorno como: Atuntaqui, Cotacachi, Otavalo y Urcuquí, fueron completamente devastadas, así como muchos pueblos de sus alrededores. Este gran terremoto de carácter tectónico, dejó alrededor de 20 000 muertos. Los templos levantados sobre cimientos y muros de cal, así como también las casas construidas sobre adobes, de uno o dos pisos, quedaron reducidas tan solo a escombros de la ciudad.
Según datos del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional de Quito, el sismo fue de unos 7,2 grados en la escala de Richter, el cual lo convirtió en uno de los terremotos más grandes generado por fallas tectónicas de la corteza continental a nivel del país.
El devastador terremoto dejó apenas 550 sobrevivientes, los mismos que encontraron refugio en lo alto de los llanos de lo que se conocía como el lugar de “Santa María de la Esperanza”. Allí los habitantes permanecerían por un período de cuatro años hasta ver reconstruir a lo que sería su ciudad de origen.
El Dr. Gabriel García Moreno, fue el personaje principal en la reedificación de la ciudad de Ibarra, puesto que fue mediante su mandato presidencial en el año de 1869, que empezó con los preparativos para levantar a toda una ciudad reducida a escombros. Mediante decreto fechado el 14 de julio de ese mismo año, García Moreno ordenó el pronto restablecimiento de las ciudades destruidas por el terremoto (Ibarra, Atuntaqui, Otavalo, Cotacachi, San Antonio, Mira y El Ángel) y determinó los fondos que habían de invertirse para su reconstrucción.
El retorno a la villa resucitada, empezó desde el día 20 de abril de 1872, en donde cerca de 19 peones transportaron desde la Esperanza los muebles y útiles de dos escuelas y los colocaron en los planteles escolares que se encontraban en la nueva ciudad.
Al alba del día 22 de abril de 1872, se da la última mano a los cargamentos, a los empaques, el enjaezamiento de los caballos; entre otras cosas. La gente en medio del incesante trajinar entre La Esperanza e Ibarra, sentía la emoción de regresar a su ciudad natal.
No obstante, no fue sino hasta el día domingo 28 de abril de 1872, que, con grandes festivos y repiques de campanas en una improvisada capilla de nuestra Señora de las Mercedes, brindó a los sobrevivientes que se agolparon en el diminuto templo y sus contornos, la celebración de la Santa Misa. El bondadoso Prelado bendijo la naciente ciudad mediante las oraciones rituales.
Terminada la función religiosa la concurrencia se dirigió al Palacio Municipal. Aquí el gobernador de aquel entonces, el Dr. Juan Manuel España, en un corto discurso declaró que Ibarra quedaba rehabilitada como Capital de Imbabura, refundada el 28 de Abril de 1872, razón por la cual, se la constituye como una de las ciudades más jóvenes del Ecuador.
Con este antecedente y en memoria de todo este acontecimiento histórico, las principales autoridades de la ciudad de Ibarra se dieron cita este jueves 28 de abril del 2022, en la plaza de La Candelaria, lugar en donde se encuentran los monumentos de quienes refundaron a la ciudad, con el objetivo de rememorar a quienes fueron los protagonistas de la nueva Villa de San Miguel de Ibarra.
Al lugar se ofrendaron arreglos florales que fueron colocados en cada uno de los monumentos. La alcaldesa de Ibarra, Ing. Andrea Scacco, se dirigió a las autoridades presentes, realizando una breve reseña de lo que fue “El Retorno de Ibarra”. De igual manera, aprovechó la oportunidad para resaltar el nombre de uno de los ibarreños comprometidos con la historia de la ciudad, el Sr. José Villalva Subía, autor del libro “Monografía de Ibarra”, en el cual se redacta los hechos y acontecimientos más relevantes de la Villa de San Miguel de Ibarra.
Finalmente, la alcaldesa de Ibarra, terminó su discurso invitando a todos los presentes a ser partícipes de la sesión solemne, misma que tendrá lugar en el “Auditorio Monseñor Leonidas Proaño”, en donde manifestó se llevará a cabo una presentación oficial de un espacio en el cual se podrá observar y recrear la memoria cívica y política de la ciudad de Ibarra.