El proyecto de Ley de Salud e Higiene Menstrual fue tramitado en primer debate durante la sesión 773 del Pleno del Legislativo; Marco Molina, presidente de la Comisión del Derecho a la Salud, sustanció la propuesta normativa y explicó que el objetivo es regular la gestión menstrual a través del acceso y uso de productos de higiene menstrual saludables y sustentables, de manera focalizada y progresiva para las personas menstruantes en condiciones dignas y equitativas.
Además, explicó que el proyecto se origina porque la mayoría de adolescentes y mujeres que viven en la pobreza no tienen acceso a productos de higiene menstrual. “Con esta propuesta de ley se beneficiarán estudiantes de unidades educativas públicas; personas usuarias de los servicios públicos de salud en condiciones de vulnerabilidad y personas privadas de la libertad, se priorizará aquellas pertenecientes a la ruralidad”, afirmó.
A través de comisión general intervinieron Bernarda Cornejo, Valeria Galarza, Camila Albuja, de la Red en Rojo, agrupación dedicada a la salud y educación menstrual; y, Aimé Maza Valle, del Movimiento de Mujeres de El Oro, quienes expusieron las condiciones de las mujeres que padecen la falta de insumos sanitarios. Dijeron que no se trata solo de entregar insumos, sino de proveer información y educación.
Debate
En el debate intervinieron 11 asambleístas, quienes en su mayoría destacaron que este proyecto es importante para la salud menstrual y para facilitar el acceso a sus productos, sobre todo, para quienes menos poseen.
Sugirieron modificar el concepto de higiene por el de gestión en su título, y entre otros temas señalaron que la Ley debe ser integral; que establezca las instituciones que se encargarán de la entrega de los productos de higiene menstrual; la inclusión de la medicina ancestral, respetando sus prácticas, y priorice la educación en mujeres de las comunas y nacionalidades.
Finalmente enfatizaron en que la ley tendría un impacto en el gasto público, por lo que señalar las fuentes de financiamiento es importante para que la ley sea viable y sostenible; y por ello se requiere contar con los estudios de factibilidad pertinentes.
Terminado el debate, la Comisión del Derecho a la Salud receptará observaciones y sugerencias con el fin de elaborar el informe para segundo debate.