- El Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo se celebra el 9 de agosto de cada año. Con este motivo, el organismo abrió un espacio para que representantes de pueblos indígenas, estados miembros, autoridades, agencias de la ONU, fondos y programas compartan conocimientos y experiencias de sus pueblos en cuanto a gobernabilidad, la conservación, el uso de los recursos naturales, la protección de la biodiversidad, la garantía de la seguridad alimentaria, la promoción de las lenguas indígenas y culturas, la gestión de la ciencia y la medicina indígena, entre otros temas. En este escenario, la autoridad provincial reseñó además la gestión de la Prefectura para reconocer los derechos de pueblos y nacionalidades en Imbabura.
En la Sesión Extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos, OEA, para conmemorar el Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo y la Semana Interamericana de los Pueblos Indígenas 2022, la viceprefecta de Imbabura, Cristina Males, intervino exponiendo ante el auditorio del mundo el tema relacionado al “Papel de las Mujeres Indígenas en la Preservación y Transmisión del Conocimiento Tradicional en las Américas”, eje central de este encuentro.
La autoridad imbabureña destacó la importancia de este evento, al que calificó como un espacio que permite abordar los retos que enfrentan las mujeres indígenas a nivel mundial. “Provengo de una de las provincias más diversas en cultura y patrimonio ancestral y natural de Ecuador. La presencia de pueblos indígenas, la nacionalidad awá y el pueblo afroecuatoriano, con quienes convivimos en un espacio único y diverso manteniendo viva nuestra costumbres y tradiciones, nos ha permitido obtener el reconocimiento de Geoparque Mundial de la UNESCO”, dijo.
En la exposición, la viceprefecta imbabureña señaló que en América Latina y particularmente en Ecuador, la lucha de los pueblos indígenas en busca de la defensa y el reconocimiento de los derechos ha sido persistente en la historia. Su único fin es y ha sido lograr cambios profundos en la sociedad, promoviendo la construcción de un Estado plurinacional e intercultural, que garantice el ejercicio de derechos de pueblos y nacionalidades, tal como lo determina la Constitución de la República y varios instrumentos internacionales.
“En el contexto actual, las mujeres indígenas somos parte fundamental para la defensa de los derechos y la igualdad, así como para la defensa de los territorios, sistemas sociopolíticos y económicos compatibles con las leyes naturales de la pacha mama; en general, para la preservación de la cultura de los pueblos indígenas”.
Sostuvo que las mujeres indígenas en sus territorios, comunidades y organizaciones han demostrado ser imprescindibles para mantener vivos los conocimientos tradicionales, para la conservación, transmisión y revitalización de las lenguas indígenas; así como para la coordinación de acciones y de aplicación de la medicina ancestral tradicional y la preservación de la vida.
Afirmó que, en el país, así como en otras partes del mundo, las mujeres dedicadas a la agricultura cumplen importantes funciones porque contribuyen a la seguridad alimentaria del hogar, cuidan a la familia y se ocupan de la gestión de los recursos naturales y también son esenciales para solucionar controversias en el ámbito de la justicia indígena, hacer frente al cambio climático y proteger el medio ambiente y la biodiversidad.
Muchas mujeres indígenas participan activamente en conversaciones políticas planteando cuestiones que son cruciales para los pueblos indígenas y que no siempre reciben suficiente atención. “También luchamos para que seamos incluidas en los procesos de adopción de decisiones que pueden incidir en la vida. Lastimosamente, las mujeres indígenas todavía enfrentamos numerosas formas de discriminación y violencia por razones de género, origen étnico y condición socioeconómica”.
Por otro lado, la participación política, especialmente de las mujeres indígenas, aún es muy baja. “Soy la primera mujer indígena que ejerce un cargo de nivel provincial lo cual me ha permitido construir una relación social y comunicativa más estrecha con las mujeres de los pueblos y nacionalidades que enfrentan múltiples necesidades y gestionar conjuntamente proyectos y estrategias de gobierno que garanticen el desarrollo equitativo, justo y solidario”.
Afirmó que en este territorio, la Prefectura impulsa diversos proyectos viales, de riego tecnificado, ambiental y fomento productivo, a fin de generar condiciones y entornos óptimos, especialmente en las comunidades rurales, sin embargo, el ejercicio de gobernanza implica mirar al territorio de forma integral, es decir, más participativo e incluyente, por ello, durante el Parlamento Provincial de Imbabura, máxima instancia de Participación Ciudadana, surge la necesidad de construir una ordenanza que garantice los Derechos de Pueblos y Nacionalidades a fin de reconocer y reparar una historia de exclusión y discriminación.
En ese orden, explicó que se impulsa un proceso de concertación y construcción colectiva, que ha ayudado a desarrollar un instrumento que se proyecta hacia la optimización y distribución equitativa de recursos económicos, generación de proyectos exclusivos para minorías étnicas, contiene lineamientos y directrices para implementar la participación de las mujeres en los diferentes proyectos, a fin de generar condiciones de igualdad.
La construcción de la ordenanza ha sido posible gracias al esfuerzo mancomunado de actores públicos, privados y comunitarios como: el Consorcio de Gobiernos Autónomos Provinciales del Ecuador (CONGOPE), Secretaría de Derechos Humanos, Consejo Nacional para la igualdad de Pueblos y Nacionalidades, Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana y la Agencia de Cooperación Alemana GIZ. “También hemos trabajado con los gobiernos municipales, parroquiales y representantes de los pueblos y nacionalidades indígenas con el objetivo de nutrir este instrumento desde la realidad que viven los sectores más vulnerables”.
“Quiero resaltar que este instrumento local, en su ámbito de aplicación, reconoce la observancia obligatoria en la provincia de Imbabura de la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Estamos seguros de que esta experiencia servirá para que se replique en el resto de las provincias del país y regiones del continente americano, permitiendo identificar y buscar formas de abordar y enfrentar las causas estructurales de la desigualdad que tenemos los pueblos indígenas”, concluyó manifestando en el seno de la OEA.