El organismo provincial puso en práctica un plan de mejoramiento de los 2.519,14 kilómetros de la red vial provincial, distribuida en principal, secundaria y terciaria. Esta acción permite que las parroquias rurales de los seis cantones cuenten con caminos en buenas condiciones, siendo esta la mayor fortaleza para dinamizar la producción y el turismo, fuentes que generan trabajo, economía y desarrollo armónico.
El mejoramiento de la vialidad en las 36 parroquias rurales del territorio imbabureño es la tarea más trascendente de la Prefectura de Imbabura. En los dos periodos consecutivos de gestión del prefecto Pablo Jurado se incrementó la intervención institucional, gracias a lo cual, se construyó, mejoró y se mantuvo un trabajo de mantenimiento en forma programada y planificada, mientras por otro lado, a través de convenios con los gobiernos parroquiales, se implementó la estrategia de mantenimiento rutinario.
El equipo caminero juega un papel importante en los proyectos emprendidos por la institución. Por el mecanismo de administración directa, personal operativo y maquinaria se mantienen en los frentes distribuidos en toda la provincia. Su misión es realizar trabajos para que los caminos de segundo y tercer orden se mantengan en óptimas condiciones para la movilización y para que los productores del campo puedan sacar sus cosechas a los mercados para la comercialización.
La vialidad mejorada juega un papel importante en el desarrollo armónico de la provincia. A parte de los proyectos estratégicos considerados por la institución, como respuesta a los requerimientos de la ciudadanía, el prefecto Jurado emprendió gestiones al más alto nivel del Estado y ante organismos crediticios para fortalecer la inversión con el propósito de hacer realidad obras que por muchos años fueron únicamente aspiraciones de los pobladores.
En la última etapa de esta administración, el prefecto Jurado encamina 4 proyectos viales de gran impacto, mediante un crédito de 9.3 millones de dólares, gestionados ante el Banco de Desarrollo del Ecuador, BDE. El organismo estatal aprobó el crédito de 3.5 millones para ejecutar el proyecto de adoquinado de la vía San Antonio de Ibarra – Peguche, un tramo de 13,7 kilómetros de longitud que atraviesa tres cantones: Ibarra, Antonio Ante y Otavalo. El proceso para contratación y construcción se encuentra en pleno proceso.
Adicionalmente, el BDE respondió de manera favorable a la solicitud de financiamiento para el resto de los proyectos. De esta forma, el organismo encamina otro proceso de contratación para llevar a cabo la construcción del adoquinado de la vía Otavalo – Quichinche (2.3 kilómetros); el asfaltado de la vía Rumipamba – Chiriguasi (2.7 kilómetros); y el asfaltado de la vía Ibarra – Yuracrucito (5.7 kilómetros), teniendo previsto invertir en ello 5´808.750 dólares provenientes del crédito a más de un aporte institucional de 1´832.184.80.
En la lista de proyectos de alto impacto impulsados por la actual administración figura también el adoquinado de la vía González Suárez – Pijal Alto y el asfaltado de la vía Pimampiro – Mariano Acosta (tramo 1), pertenecientes a los cantones Otavalo y Pimampiro, respectivamente. Son dos obras estratégicas que ayudarán a dinamizar la producción agrícola y el turismo. El financiamiento corresponde a otro crédito otorgado por el BDE, por un monto de 4.535.310 dólares.
Son obras que marcan la nueva dinámica de Imbabura, pues estos ejes conectan a zonas de gran potencial productivo y turístico que son base importante de la economía local. La visión del Prefecto es consolidar el mejoramiento de la movilidad en los sectores rurales, dinamizar las actividades agrícolas y de comercio, incentivar el turismo y, lo más importante, brindar una vida digna a la población que habita en Imbabura.