La Prefectura impulsa la construcción de una sociedad plena y justa, combatiendo la pobreza y la desigualdad, entendiendo que el desarrollo económico es fundamental, mediante el aprovechamiento del potencial existente y las capacidades locales.
La pandemia de la covid 19 que afectó al país y al mundo, especialmente en el 2020 y 2021, a más de provocar daños en la salud de las personas, trajo como consecuencia graves pérdidas económicas y de empleo. El cierre de locales comerciales, la paralización del flujo de turistas y de las actividades productivas en su conjunto golpeó duramente a la provincia de Imbabura, de manera particular. El sector agropecuario, fue entre los pocos, el que no dejó de trabajar, permitiendo así un abastecimiento permanente de alimentos a las ciudades.
Muchos imbabureños al perder sus fuentes de empleo se vieron en la necesidad de idear emprendimientos que les permita, de una u otra manera, satisfacer sus necesidades básicas. Emprendimientos como la venta de comida rápida, ventas informales y por catálogo vía online, servicios de entregas a domicilio y el turismo rural o comunitario permitió reactivar la economía de muchas familias.
Ante este panorama, la Prefectura de Imbabura, liderada por Pablo Jurado, implementó estrategias para reactivar la economía que cayó a los suelos. A través de la Dirección de Desarrollo Económico impulsó proyectos para abastecer a las familias de alimentos básicos para enfrentar las consecuencias nefastas que trajo consigo la pandemia.
El Programa de Apoyo a las Iniciativas Productivas salió en ayuda de los emprendedores. Fomentó la capacitación y facilitó recursos económicos, no reembolsables, para dinamizar los emprendimientos de las organizaciones sociales, en coordinación con los gobiernos parroquiales. Se incorporó un conjunto de acciones para hacer más competitiva la provincia, pensando en mejorar la calidad de vida de los habitantes, abriendo oportunidades que faciliten la generación de nuevas capacidades y estimulen además la creatividad y el emprendimiento.
Uno de los proyectos de gran impacto constituye el Manejo y Recuperación de Suelos. En el 2021, como resultado efectivo, se rehabilitó 186,32 hectáreas de suelo endurecido tipo cangagua, beneficiando a 103 familias productoras de los cantones Ibarra, Pimampiro y Urcuquí. Para roturar los suelos agrícolas afectados por la compactación, que pertenecen a pequeños agricultores, se utiliza maquinaria adecuada. Al final, queda la satisfacción de haber intervenido para que los agricultores recuperen sus tierras y las incorporen nuevamente a la actividad de la siembra.
En el marco del proyecto Fortalecimiento de los Sistemas Productivos de Comercialización de Pequeños Productores se suscribieron convenios de cooperación interinstitucional con los GAD parroquiales de San Pablo, La Esperanza y San Antonio para fortalecer las iniciativas de comercialización directa. En el mismo orden se dio continuidad a la gestión con el Ministerio de Agricultura y Ganadería y el Municipio de Ibarra para el desarrollo de la Feria de Provisión Agrícola de Imbabura con un incremento notable de consumidores.
Así mismo se inicio a la Feria de Frutas de Imbabura incluyendo a nuevos productores, especialmente quienes son parte del Proyecto “Mejoramiento de los Procesos Productivos, Comerciales, Ecológicos, Socioculturales e Institucionales de la Cadena de Valor de Frutales en las Provincias de Imbabura y Carchi”, apoyado por el Fondo Ítalo Ecuatoriano para el Desarrollo Sostenible, FIEDS. Y, además se fortalecieron 10 espacios de comercialización asociativa en coordinación con los GAD parroquiales y las organizaciones locales en la que participan 250 productores.
En materia de turismo se trabajó en el Proyecto Fomento al Emprendimiento e Innovación Turística, desarrollando procesos de capacitación a prestadores de servicios de turismo para mejorar la calidad de atención al público, beneficiando a 105 emprendedores. Se impulsó la ejecución de ferias productivas, turísticas, artesanales y gastronómicas a fin de reactivar la económica local. Las acciones de la Prefectura se realizaron entendiendo que el turismo es una de las cadenas que es transversal a las otras, ya que por la diversidad productiva y cultural de Imbabura permite generar gran cantidad de empleo e ingresos.