Una alimentación saludable en los bares escolares es una de las principales estrategias del Ministerio de Salud Pública para la prevención de la obesidad. Esta es una enfermedad que en Ecuador afecta a alrededor del 35,4% de los niños y niñas entre 5 y 11 años; y a los adolescentes, entre 11 y 19 años, en un 29,57%.
Con el regreso a clases en la región Sierra y Amazonía, los administradores de los bares escolares deben sujetarse al Instructivo de Operativización del Reglamento para el Control del Funcionamiento de Bares Escolares del Sistema Nacional de Educación.
Este documento contiene directrices con relación al manejo de los alimentos, las condiciones higiénicas sanitarias y el menú que deben ofertar. Este último tiene un seguimiento trimestral por parte del Comité Institucional de Bares, el cual aprueba con la directriz de que los alimentos preparados deben ser nutritivos.
El objetivo es consolidar hábitos de alimentación saludable y evitar que en los bares se vendan comidas con alto contenido de grasa, azúcar y sal. Así se evitará no solo la obesidad sino también la diabetes, la hipertensión arterial y las enfermedades cardiovasculares.
En este sentido, las preparaciones que se oferten en el refrigerio o colación escolar deben cubrir entre el 10 y el 15% del requerimiento nutricional. De ahí que se insta a combinar frutas, hortalizas, plátanos, tubérculos, alimentos de origen animal o una combinación de cereal y leguminosa.
El Ministerio de Salud Pública trabaja en la promoción de la salud y en la prevención de enfermedades, desde edades tempranas.