La Prefectura impulsa dos proyectos que fueron gestionados por los pobladores, en el afán de progresar. En estas localidades otavaleñas se construye un reservorio de agua de riego y se mejora la vialidad.
Con la finalidad de dar seguimiento a la ejecución de las obras dentro de los plazos establecidos y dialogar con los beneficiarios, el prefecto de Imbabura, Pablo Jurado Moreno, visitó dos obras que se encuentran en marcha en las parroquias Quichinche y San Rafael, pertenecientes al cantón Otavalo.
Mejorar el riego para asegurar una excelente producción y de buena calidad es uno de los objetivos del organismo provincial y para ello, en la comunidad Cambugán de Quichinche, se construye el reservorio de agua para riego de la Junta de Agua El Cebadero.
En esta obra, se invierte 34.994,57 dólares. Tiene una capacidad de almacenamiento de 850 metros cúbicos y está destinada a abastecer de líquido vital a los sembríos que, debido a la falta de lluvia, no tienen una buena capacidad de rendimiento, ocasionando pérdidas económicas para los agricultores.
Ángel Túquerres, beneficiario de la localidad, asegura que el trabajo realizado permite que sus sembríos cuenten con riego suficiente, tomando en cuenta que este es un sector dedicado a la agricultura y ganadería. “De este sitio salen cientos de litros de leche para ser distribuidos en toda la provincia”.
Otra obra anhelada por los habitantes de la comunidad San Miguel Bajo de San Rafael es el adoquinado de la calle, que comprende el carretero antiguo en los sectores Cuatro Esquinas y San Miguel Bajo. Tiene un costo de 189.739,74 dólares y actualmente registra un avance del 30 por ciento.
Alberto Cachimuel, presidente del Gobierno Parroquial de este territorio encabezó la comisión para la inspección y mencionó que se están cumpliendo los proyectos que durante muchos años fueron gestionados por los moradores. “La presente administración de la Prefectura invierte los recursos públicos en el desarrollo local con efectividad”.
El titular del organismo, Pablo Jurado, expresó que los trabajos impulsados están dirigidos a mejorar la calidad de vida de la población. “Hemos concretado los proyectos que las comunidades de manera democrática han considerado como los más importantes. Lo que hemos hecho es distribuir de manera equitativa los recursos económicos para que el desarrollo sea una realidad”.