Duro golpe a la minería ilegal dieron servidores policiales de la Dirección General de Inteligencia DGI, de la Policía Nacional en Imbabura.
La madrugada del miércoles, tras varios días de una minuciosa investigación y seguimiento en torno a las actividades ilegales de explotación minera en el cantón Urcuquí, los policías en coordinación con personal militar, descubrieron un lugar en el cual se estaría procesando material mineralizado.
Montaña arriba, los policías y militares siguieron el rastro de personas que se estarían dedicando a la minería en la parroquia Buenos Aires, hasta llegar a la parte posterior de la mina conocida como El Olivo.
Los uniformados llegaron a través de una trocha (camino) que conduce al sector La Esperanza de Río Verde, en donde descubrieron una especie de campamento en el cual se estaba procesando el material mineral. Policías y militares en coordinación con funcionarios de la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales No Renovables ARCERNNR, inhabilitaron la procesadora y la destrucción de bultos de presunto material mineralizado que se encontraba acopiado en el lugar.
Una máquina procesadora artesanal de aproximadamente 500 m2 en funcionamiento, fue inmediatamente inhabilitada. En el lugar había también 2 tanques de agitación, un cilindro metálico (chancha), 3 motores de luz con bandas para poleas, cuatro piscinas de cianuración, una mezcladora para piscina de cianuración, dos piscinas de sedimentación, una caneca de cianuro, cuatro sacos de dióxido de calcio, tres quintales de cemento, 400 sacos de material aurífero, 200 sacos de arena molida, 3 rollos de alambre gemelo, 2 cilindros de gas, una cocineta, una caneca con 30 litros de gasolina, dos ollas para fundir oro, una polea y varias herramientas.
En el sitio también había un cambuche para 10 personas y una casa de dos pisos construida con madera, en donde estaban 5 personas que fueron desalojadas.