Esta estrategia permite que las familias dedicadas a ofrecer servicios turísticos en este sector rural puedan mejorar su trabajo. Con los recursos adecuan la infraestructura de los espacios y se equipan con los implementos básicos.
A orillas del Lago San Pablo en el cantón Otavalo se registra un incremento de emprendimientos que atraen la atención de turistas nacionales y extranjeros. Sin duda, la deliciosa gastronomía tradicional, la cultura y los paisajes naturales, típicos de esta tierra que forma parte de Imbabura Geoparque Mundial de la UNESCO, es el valor agregado para que la actividad turística tenga un repunte importante.
Con el propósito de que los emprendedores puedan mejorar su trabajo y estén en capacidad de ofrecer servicios de calidad, la Prefectura entregó un aporte económico de 20.680 dólares a la Red de Turismo San Pablo, que agrupa a 11 organizaciones dedicadas a ofrecer múltiples servicios a los visitantes, que acuden constantemente a admirar los encantos existentes a lo largo y ancho del territorio, en donde sobresale, sin duda, la espectacular Laguna de San Pablo.
Estos fondos están dirigidos especialmente a adecuar los espacios en donde las familias se dedican a preparar alimentos, comercializar artesanías y productos de la localidad y ofrecer actividades recreativas. Con todo este apoyo, que forma parte de un plan dirigido a potenciar el turismo, el organismo provincial espera que quienes son parte de esta red se fortalezcan, puedan crecer y mejorar su capacidad de atención a los turistas.
Luis Antamba, presidente de esta organización, indicó que en su labor se preocupan por mantener sus tradiciones, conscientes que eso, precisamente, es el principal atractivo para los viajeros. “La ayuda de la Prefectura es trascendente para todos, porque se generan plazas de trabajo, se obtienen ingresos económicos para las familias y se contribuye a que se produzca desarrollo económico favorable para los imbabureños”.
Pablo Jurado, prefecto de Imbabura, dijo que es satisfactorio conocer el empoderamiento que tienen cada uno de los emprendedores de San Pablo en explotar de manera amigable, lo que la naturaleza les ofrece. “Desde cualquier función de carácter pública estaremos siempre dispuestos a servir y a aportar de manera positiva para que las familias de la ruralidad tengan oportunidades de progresar”.