La Prefectura de Imbabura, a través de un crédito del BDE, es la encargada de impulsar este proyecto de gran importancia para la provincia de Imbabura. La inversión es de 2.5 millones de dólares. El mejoramiento del tramo hará efectivo el desarrollo de las comunidades, dinamizará la producción y el turismo.
La arteria Peguche – San Antonio de Ibarra, paralela a la E-35, que conecta los cantones Otavalo, Antonio Ante e Ibarra durante años permaneció en mal estado, sin embargo, mediante un préstamo del Banco de Desarrollo del Ecuador, BDE, la rehabilitación total de los 13.80 kilómetros será una realidad.
El contrato de ejecución tiene un plazo de 180 días y será ejecutado por el Consorcio Vialidad Imbabura. Alrededor de 2.5 millones de dólares están destinados a la inversión en esta moderna infraestructura, que beneficiará a miles de habitantes de manera directa de las parroquias San Antonio, Natabuela, Andrade Marín, San Roque, Ilumán y Miguel Egas Cabezas.
Para formalizar el inicio de la tan anhelada obra, los pobladores y las autoridades se concentraron en dos lugares estratégicos: Los Óvalos y El Cerotal, en donde, al son de banda de pueblo y llenos de alegría presenciaron la llegada de maquinaria y material. Fue un emotivo acto que marcó el arranque de un proyecto que parecía que nunca se iba a concretar, después de intensas jornadas de gestión por parte de la actual administración, liderada por el prefecto Pablo Jurado.
En el sector Los Óvalos de la parroquia Natabuela, Lucia Siza, presidenta del GAD Parroquial, destacó la importancia de esta acción a la que calificó como el resultado del deber cumplido. “Han pasado muchos años en los que hemos visto destruirse el asfaltado de este paso, provocando inmenso peligro para el tránsito. Hoy celebramos el hecho de que se construya el adoquinado, que, sin duda, significa bienestar para los pobladores”.
Mercedes Siza, moradora de la zona, dijo que estarán pendientes de que los trabajos se lleven a cabo a cabalidad, observando todos los términos de calidad y técnicos, a fin de contar, en poco tiempo más, con una vía de primer orden por donde movilizarse sin ningún contratiempo.
Vinicio Sánchez, presidente del GAD Parroquial de San Roque, relató los problemas que han debido enfrentar los transeúntes al tener que circular por este tramo. Los baches enormes, por todo lado, eran una amenaza constante para los vehículos. “Prácticamente era un peligro movilizarse por esta carretera”.
Por su parte, Pablo Jurado Moreno, prefecto de Imbabura, felicitó a las autoridades de los distintos niveles de gobierno, a los dirigentes y a los habitantes de toda esta localidad, por ser parte del proceso de construcción de esta obra. “Hay que entender que esta tarea beneficia no solo a las comunidades de este sitio, sino a toda la provincia. Nos comprometimos a mejorar esta vía y lo hemos cumplido, gracias al impulso de todos”.