El mejoramiento vial es parte de una estrategia de intervención ejecutada por la administración del prefecto Pablo Jurado, para integrar al progreso a las comunidades rurales. En este sector existe satisfacción al ver que, después de muchos años, se hizo realidad este proyecto.
Luis Andrango y Nicolás Izama residen en la comunidad San Miguel Bajo de la parroquia San Rafael de la Laguna del cantón Otavalo. Ellos cuentan que antes, la vialidad en este poblado era desastrosa. Los enormes baches se transformaban en lagunas en tiempos de lluvia y el lodo, dificultaba el tránsito. El sitio prácticamente se mantenía sin atención de las entidades públicas, lo cual, para los moradores era motivo de pesar y preocupación.
Desde el año 2012 empezó la lucha de los dirigentes para transformar al poblado en un sitio agradable para habitar. Acudieron a la Prefectura para gestionar el mejoramiento de las calles, sin embargo el trámite se volvió demoroso, hasta que en la actual administración, liderada por Pablo Jurado, encontraron una respuesta positiva a sus aspiraciones.
La autoridad provincial se empeñó en encaminar el proyecto de adoquinado de la mayor parte de esta parroquia. Lo hizo por etapas, empezando en Huaycopungo hasta Cachiviro. De allí continúo con el mismo trabajo en los tramos Cachiviro – Cuatro Esquinas hasta culminar en San Miguel Bajo, en donde ahora prácticamente se da los toques finales a la construcción de un moderno adoquinado.
El mejoramiento vial, en la última fase en esta comunidad, tiene un costo de 210.000 dólares. Se suma a ello el trabajo de los comuneros que mediante mingas han colaborado para consolidar la tarea. Además, cuenta el aporte de la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Otavalo para ejecutar las obras de servicio básico, como parte del proyecto de intervención en las calles.
Este jueves, 13 de abril de 2023, el prefecto de Imbabura, acompañado de los dirigentes y moradores, realizó el recorrido por este sector. El objetivo fue revisar el estado actual de los trabajos y disponer los ajustes técnicos que sean necesarios para que el adoquinado entre en servicio, sin ningún contratiempo. “Hemos hecho todo el esfuerzo que se requería para que esta zona cuente con vías de primer orden a fin de mejorar la calidad de vida de la gente, dinamizar el turismo y la producción”, dijo.