- El evento tuvo matices de esperanza, con la presencia de delegaciones de los seis cantones que conforman este territorio. Construir fue la palabra que más afloró y, precisamente, ese fue el compromiso de quienes ahora dirigen el organismo provincial: construir el desarrollo armónico, teniendo como base la democracia participativa.
La Plazoleta Francisco Calderón de la ciudad de Ibarra se vistió de alegría este jueves, 25 de mayo de 2023. Fue el escenario de la posesión del prefecto Richard Calderón y la viceprefecta Paolina Vercoutère Quinche, quienes, en este acto, se comprometieron públicamente a transformar la provincia, impulsando un trabajo efectivo y eficiente, para hacer realidad el bienestar de la gente.
De todas partes llegaron delegaciones de ciudadanos y ciudadanas para saludar a las autoridades, transmitir las mejores vibras y desear éxitos en el desarrollo de su gestión. En cada uno de los rostros de los presentes afloró la sonrisa, reflejando confianza en quienes, en los próximos 4 años, dirigirán el destino de esta tierra, que tiene membrete de Geoparque Mundial de la UNESCO.
En primer término, la viceprefecta se dirigió al público para legitimar el alto mandato del pueblo en las elecciones del pasado 5 de febrero. Empezó evocando a sus antepasados, su bisabuela, abuela, tías y a su madre, mujeres kichwas, de las que dijo, heredó el nombre, la vestimenta, la dignidad, la altivez, capacidad de trabajo, la tenacidad y ternura para cuidar la vida.
“La verdadera razón de la política es obedecer el mandato de la ciudadanía. Yo me debo a quienes nos dieron su confianza. El poder y la autoridad son transitorios. Desde mi experiencia, desde mi entrega a las causas colectivas, me comprometo a trabajar con y para ustedes, a mandar obedeciendo, como una forma de ejercer la autoridad desde la escucha. Queremos que la política pública se llene de sentido y de contenido, que pase del discurso a la transformación de lo cotidiano”.
Se refirió a las acciones que tendrá bajo su responsabilidad, siendo una de ellas, el impulso de una Imbabura Inclusiva, con el desafío de diseñar y ejecutar tres ejes estratégicos: Warmi Imbabura: Centro de Protección de Derechos; Hampi Imbabura: Atención en Salud; y, Wambra – Kutza: Atención a la Juventud. “Como política, como militante, de la mano de muchas compañeras he caminado. Hemos caminado. Nuestra presencia aquí es testimonio de ello. Es necesario seguir trabajando porque las inequidades históricas siguen operando”, señaló en su discurso.
Andrés Espinoza de Ibarra; Fabiola Sánchez de Otavalo; Samy Robalino de Urcuquí; Santiago Pastás de Pimampiro; Angelita Buitrón de Antonio Ante; y Julio Cacuango de Cotacachi, fueron los encargados de legitimar la voluntad democrática de las y los ciudadanos, reflejada en el evento democrático pasado. Cada uno de ellos estableció, en forma pública, las demandas que esperan sean atendidas por las autoridades.
El discurso del prefecto selló el acto. Tras agradecer el apoyo popular, Calderón enfatizó que, tras su dedicación a la actividad privada, generando empleo, volver a la gestión pública fue una difícil decisión personal y familiar, sin embargo, lo hizo como un acto de responsabilidad y amor a la tierra, al mirar su estancamiento.
“He venido a trabajar incansablemente por Imbabura a la que quiero bien. Construir, jamás destruir. La lógica de borrar el pasado, de cortar lo avanzado por razones poco inteligentes, nos ha llevado lastimosamente a la inadmisible situación que hoy vive esta provincia y el país. Por eso, construir es y será el verbo rector que esta Prefectura Ciudadana utilizará durante estos próximos 4 años”.
Resaltó que el compromiso es con todos los pobladores y que se demostrará en los hechos que es posible realizar una obra pública de calidad, en el menor tiempo y al menor costo posible. “Construiremos 150 nuevos kilómetros de vías asfaltadas, porque Imbabura no puede estar en los últimos lugares en cobertura y calidad de su red vial en la nación. Tendremos vías de primer nivel, la obra pública no puede ni debe ser algo de mediana calidad, el dinero público debe ser invertido en obras dignas y durables”.
Ibarra, Otavalo, Antonio Ante, Cotacachi, Urcuquí y Pimampiro serán atendidos de manera progresiva e integralmente. Se construirá una Imbabura productiva, con más sistemas de riego; se potenciará el turismo, a través de múltiples iniciativas y proyectos, tomando en cuenta la necesidad de reactivar el tren; se preservará la riqueza natural. También se impulsará la transferencia tecnológica efectiva en las distintas áreas y potencialidades, aseveró.
“Construir una sociedad más humana, solidaria y segura es imprescindible y urgente. Debemos entender que una sociedad con educación de calidad, con salud pública digna, con obra pública potente, con empleo, es la mejor y más efectiva forma de desarticular todas las manifestaciones de violencia. No podemos permitir que continúe esta política de abandono, vamos a exigir y colaborar con el Estado central, para que se ejecute efectivamente las inversiones necesarias, para garantizar que el tejido social se recomponga”.
Finalmente mencionó que se construirá una Imbabura inclusiva, que mire de manera integral el desarrollo. Para ello se crearán más espacios de recreación y esparcimiento sano para los jóvenes, como la Piscina Olímpica de Ibarra, que será totalmente repotenciada.
“Creo que es importante mencionar que no cualquiera puede construir carreteras, puentes, hospitales o colegios, esto solo lo pueden hacer de manera pronta, honesta y digna, quienes amamos a este país y a esta provincia. El peso de la historia ha sido implacable con los que han jugado con la esperanza de nuestra gente. La traición y el abandono han sido y serán castigados. Vamos a reivindicar que lo público es necesario y que debe ser de la mejor calidad. No podemos admitir migajas para nuestra gente, cuando este pueblo digno lo merece todo”.