Con el objetivo de ampliar el trabajo dirigido a mitigar la problemática del conflicto gente fauna silvestre y a su vez generar mayores esfuerzos en cuanto a la educación ambiental, el Gobierno Parroquial de Angochagua, presidido por José Alvear, autoridades locales, dirigentes de los cabildos y equipo técnico mantuvo una reunión con la Fundación Big Mammals Conservation (BMC), líder en la conservación y manejo de grandes mamíferos en Ecuador.
Durante este encuentro se evaluó los resultados de las acciones desarrolladas, en conjunto, en este territorio, tras lo cual, se establecieron acuerdos para continuar adelante con varios proyectos de conservación y difusión de actividades de educación ambiental. “Nuestro interés es sumar esfuerzos y afianzar la cooperación nacional e internacional para fortalecer tareas en favor del cuidado del ambiente, los recursos naturales y la fauna silvestre que constituyen los principales atractivos de esta parroquia turística por excelencia”, señala el presidente del GAD Parroquial.
La fundación interviene en Angochagua de acuerdo a un convenio de cooperación firmado en el año 2020 con el organismo local. Ahora, con las nuevas autoridades se propone poner en marcha otras iniciativas en materia de conservación y de empoderamiento educativo, aprovechando la voluntad de trabajo de la población y la confianza que genera la institución parroquial, abierta a aprovechar los conocimientos y experiencias en materia de conservación.
Como parte de las iniciativas puestas en marcha en esta localidad imbabureña consta el monitoreo de dos ejemplares de osos silvestres, de manera articulada entre el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica; la Prefectura de Imbabura; el Gobierno Autónomo Parroquial Rural de Angochagua; la comuna Zuleta; la Fundación Cóndor Andino; Fundación Galo Plaza Lasso; y, Big Mammals Conservation.
La investigación del oso andino y de los grandes mamíferos silvestres de Imbabura, primer Geoparque Mundial de la UNESCO en Ecuador, es una de las estrategias más determinantes para salvaguardar los bienes y servicios ambientales, en zonas privilegiadas, entre ellas Angochagua.