Ecuador se encuentra a un mes de finalizar el estiaje, y las perspectivas para el sector eléctrico son optimistas, con un escenario que aleja la posibilidad de nuevos cortes de luz. Según el operador estatal de energía Cenace, desde el 1 hasta el 18 de febrero de 2024, las hidroeléctricas han generado 3.137 megavatios de potencia instalada, un aumento significativo en comparación con los 2.080 megavatios reportados en noviembre de 2023. Este incremento se debe principalmente a las recientes lluvias que han mejorado los niveles de los embalses, lo que permite que las principales hidroeléctricas operen al 90% de su capacidad.
A pesar de la recuperación del sector, la Ley No Más Apagones, que busca prevenir futuras crisis energéticas, aún espera por su reglamento el cual debía emitirse hasta el 10 de febrero del presente año; sin embargo, no existe pronunciamiento por parte del presidente Daniel Noboa. Esta legislación es vital para establecer las directrices que aseguren la estabilidad eléctrica en el país.
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Ecuador experimentó cortes de luz entre octubre y diciembre de 2023, causando pérdidas estimadas en 600 millones de dólares. Las condiciones han mejorado notablemente con el embalse de Paute alcanzando los 1.986 metros sobre el nivel del mar, y el de Mazar, el mayor reservorio del país, marcando 2.133 metros. Estas condiciones han reducido la necesidad de importar electricidad de Colombia, una medida que se tomó durante los meses más críticos a un costo superior a los 0,40 dólares por kilovatio/hora.
Las centrales de Coca Codo Sinclair y Paute han sido fundamentales en la aportación eléctrica durante este periodo. No obstante, el Cenace advierte sobre la posibilidad de enfrentar un nuevo escenario de racionamiento energético para el período de estiaje 2024-2025 si no se toman medidas preventivas.
El país se encuentra en un momento crucial para asegurar un futuro energético estable, dependiendo de la implementación efectiva de políticas y regulaciones como la Ley No Más Apagones.
Fuente: PRIMICIAS.
