Niños y jóvenes ibarreños son los guardianes del agua

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Más de 200 niñas, niños y jóvenes de siete unidades educativas del cantón Ibarra, reciben jornadas de capacitación para convertirse en “Guardianes del Agua”. Este programa de educación ambiental tiene como objetivo reducir el alto índice consumo del líquido vital, a través de mensajes y actividades lúdicas que reciben los más pequeños de casa y lo difunden en sus familias.

 

Son siete unidades educativas, fiscales y particulares, que participan en este programa: Los Alpes, Rumipamba, Pensionado Atahualpa, San Pedro Pascual , mientras que en las unidades educativas Franz Dc , Muyu School y Luis Leoro Franco se realizaron actividades lúdicas específicas con proyección a implementar el programa el próximo año lectivo.

 

Las temáticas abordadas son:  Características del agua, ciclo hidrológico, cuencas hidrográficas en Ibarra, captación de agua, uso, cuidado y potabilización, monitoreo de la calidad del agua, tratamiento de las aguas residuales y residuos sólidos, forestación, reforestación, las tres “R” Reducir, Reusar y reparar, prevención de incendios forestales, primeros auxilios, reporte de fugas de agua en conexiones internas, y en redes públicas.

 

Las actividades que conllevan la formación de Guardianes del Agua, cuentan con el respaldo de aliados estratégicos como El Cuerpo de Bomberos de Ibarra y la Universidad Técnica del Norte, y se ejecutan de acuerdo a la programación escolar de cada institución, de esta manera se crean espacios participativos sin interrumpir la formación regular. Al final de cada intervención de complementan con actividades prácticas como talleres y giras de observación.

 

Otra actividad fundamental que realiza la EMAPAI es el cuidado y conservación desde las fuentes, por ello se implementan jornada de forestación y reforestación para cuidar la capa vegetal de la zona de influencia, con plantas nativas como capulí, guaba y tilo.

 

El proyecto Guardianes del Agua tiene como finalidad reducir el consumo de 250 a 180 litros por habitante diariamente y se proyecta al año 2030.

 

Generamos conciencia en reducir las pérdidas del líquido vital y así redirigirlo a los sectores que tienen déficit del mismo.

 

La Unesco determinó para el año 2024 el eslogan “Agua para la paz”.