En la tarde del 27 de mayo de 2024, un incidente crítico de violencia intrafamiliar fue reportado en el sector del Ejido de Ibarra, específicamente en la Avenida Mariano Acosta-Pérez, a la altura del parque de Natabuela. Un hombre fue reportado por la Policía Nacional como amenazando a su ex pareja con un arma blanca dentro de un autobús estacionado, donde varios pasajeros fueron retenidos en situación de rehenes.
La situación emergió después de que se emitiera una boleta de auxilio contra el individuo por parte de su ex pareja, lo que escaló hasta el punto crítico mencionado. Las fuerzas del orden se movilizaron rápidamente hacia la ubicación para manejar la situación. Se desplegaron tres patrulleros y dos motocicletas por parte de la Policía Nacional, y el Ministerio de Salud Pública respondió enviando dos ambulancias al lugar.
Después de un tenso enfrentamiento que duró más de dos horas y media, la Policía Nacional logró la detención de un individuo implicado en el secuestro de pasajeros de una unidad de transporte intercantonal. El incidente ocurrió alrededor de las 18:30 en el sector del Ejido de Ibarra.
Según las autoridades, el ahora detenido, bajo los efectos de sustancias psicotrópicas, inicialmente agredió a quien sería su pareja sentimental, contra quien ya existían boletas de auxilio por agresiones previas. Armado con un arma blanca, el hombre fue confrontado por la policía mientras cometía la agresión. Al notar la presencia policial, el agresor se subió a un autobús de la Flota Anteña en un intento de fuga. Sin embargo, la rápida intervención policial impidió que el autobús retomara su marcha, lo que llevó al individuo a amenazar a los pasajeros y tomarlos como rehenes.
En una negociación inicial, la policía logró la liberación de un grupo de pasajeros, pero ocho personas continuaron retenidas. En un esfuerzo por asegurar la seguridad de todos los involucrados, la policía trasladó el autobús a un lugar más seguro, el parque de Natabuela en el cantón Antonio Ante. Allí se consiguió la liberación de otro grupo de rehenes. Sin embargo, dos personas permanecieron cautivas mientras las autoridades continuaban las negociaciones para la rendición del secuestrador.
Finalmente, ante la falta de cooperación del agresor, se recurrió al uso de armas no letales para someterlo y proceder a su detención. El secuestrador fue trasladado al Centro de Detención Provisional para su procesamiento judicial. Afortunadamente, no se registraron personas heridas durante el incidente.