Policía detiene a tres implicados en muerte de joven en centro de rehabilitación de adicciones en Ibarra

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Este domingo 28 de julio de 2024, en Ibarra, Ecuador, se realizó el sepelio de Enrique Mera, un joven de 23 años originario de Túquerres, Nariño, Colombia. Mera fue identificado como la víctima fallecida en circunstancias controvertidas en la fundación «Fe y Esperanza».

 

 

El trágico suceso ocurrió el viernes 26 de julio, cuando se reportó que Enrique Mera falleció debido a un golpe contundente con un objeto, presuntamente infligido por el personal de la fundación donde había sido enviado para rehabilitarse del consumo de drogas. El incidente ha desatado una ola de conmoción y críticas hacia el trato proporcionado en algunos centros de rehabilitación.

 

 

Un video que se ha hecho viral en redes sociales captura el momento en que Mera dejaba su tierra natal en Túquerres y era colocado en un vehículo hacia la fundación. Sus palabras premonitorias, «Voy a volver en cuatro tablas, de aquí me han de ver muerto, les aseguro», han resonado ampliamente, exacerbando la tristeza y la indignación entre la comunidad.

La tarde del sepelio, fue anunciada por la policía la detención de tres personas vinculadas a la muerte de Mera. Estas detenciones son parte de la investigación en curso, que busca esclarecer las circunstancias de su fallecimiento y determinar la responsabilidad del personal involucrado en la fundación «Fe y Esperanza».

 

 

El impacto de este evento ha trascendido la localidad, provocando un debate intensificado sobre el presunto maltrato en centros de rehabilitación y la necesidad de mejorar la regulación y supervisión de estas instituciones en la región. La familia de Enrique Mera, junto con la comunidad local, han expresado una fuerte demanda de justicia y transparencia en la investigación del caso, clamando por respuestas y acciones concretas para prevenir futuros incidentes similares.

 

 

Este caso continúa generando una reacción significativa y un llamado a la reflexión sobre las prácticas y la ética en el tratamiento de las adicciones, resaltando la urgencia de garantizar entornos seguros y compasivos para quienes buscan ayuda en su lucha contra la dependencia a sustancias.