En un operativo conjunto, coordinado entre la Unidad Nacional de Delitos Aduaneros y Régimen de Desarrollo (UDAR) de la Policía Nacional y la Comisaría Nacional de Cotacachi, se realizó una inspección a tres establecimientos de comercialización de alimentos en este cantón. La intervención, que contó con el apoyo técnico de la Coordinación Zonal 1 de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa), permitió detectar varias irregularidades en los productos comercializados.
Durante la inspección, un total de 468 productos, entre los que se encontraban alimentos, cervezas y licores, fueron decomisados. Estos productos presentaban diversas anomalías que los hacían inadecuados para su comercialización, entre ellas, la caducidad del producto, la falta de Notificación Sanitaria o la caducidad de dicha certificación. La autoridad competente tomó la decisión de retirar los productos del mercado para su posterior destrucción, con el fin de proteger la salud de la población.
Este tipo de operativos se han intensificado en Cotacachi debido a la celebración de las fiestas tradicionales de la Jora, las cuales atraen a un gran número de turistas. El control sanitario sobre los productos de consumo humano se mantendrá de manera permanente, con el objetivo de garantizar la seguridad y el bienestar tanto de la población local como de los visitantes.
Las autoridades recalcan que la colaboración ciudadana es clave en estos controles. Por ello, se recuerda a la población que puede reportar cualquier irregularidad en productos de uso y consumo humano a través de la aplicación móvil de Arcsa. Esta herramienta, disponible gratuitamente en Play Store y Apple Store, permite a los usuarios denunciar productos en mal estado o que no cumplan con las normativas vigentes.
La Arcsa, a través de sus controles, reafirma su compromiso con la vigilancia sanitaria y la protección de la salud pública. Las inspecciones continuarán realizándose en los diferentes establecimientos comerciales del cantón y otras localidades, como parte de una estrategia integral de prevención y control sanitario que busca minimizar los riesgos asociados al consumo de productos no aptos.
Este trabajo articulado entre las diferentes instituciones refleja la importancia de la coordinación interinstitucional en la protección de los consumidores y en la garantía de productos seguros para el consumo de la población.
