El prefecto de Imbabura, Richard Calderón, anunció su aspiración de invertir 10 millones de dólares en el desarrollo del cantón Pimampiro antes de finalizar su periodo en 2027. Esta declaración se realizó durante el acto de inauguración de 16 reservorios parcelarios con geomembrana, instalados en los terrenos de 16 familias campesinas de la comunidad San Juan de Pimampiro, perteneciente a la parroquia Pimampiro.
Durante el evento, el prefecto Calderón destacó que este proyecto tiene como objetivo mejorar la vialidad y construir obras de riego, con el fin de conectar las tres parroquias rurales con la cabecera cantonal y apoyar el progreso de las comunidades agrícolas. «Es un desafío grande que nos hemos trazado y en el que estamos trabajando», afirmó la autoridad provincial, subrayando la importancia de las infraestructuras de riego para el desarrollo y bienestar de la población rural.
Los reservorios instalados son el resultado de un esfuerzo colectivo que, según Calderón, permitirá garantizar el suministro adecuado de agua para los cultivos, especialmente aquellos de ciclo corto. Esto, a su vez, contribuirá a la seguridad alimentaria de la región y abrirá nuevas oportunidades económicas para los agricultores locales. «Con esta nueva infraestructura, fortalecemos la producción agrícola y creamos oportunidades para todos», sostuvo el prefecto.
El sistema de reservorios ha permitido transformar tierras áridas y llenas de cangahua en terrenos productivos, lo cual se logró gracias a la intervención de la Prefectura, que utilizó un tractor roturador para romper las capas compactas de roca, suavizando y oxigenando los suelos. Esta mejora en la calidad de la tierra ha permitido incorporar nuevas áreas a la actividad agrícola de la comunidad.
Daniel Rivera, presidente de la Junta de Riego Acequia del Pueblo, destacó la importancia de esta intervención, recordando las dificultades que enfrentaron los campesinos durante años para poder cultivar la tierra. En su intervención, señaló que aunque se han logrado importantes avances, aún queda mucho por hacer para seguir apoyando a los agricultores de la zona.
Por su parte, Jorge Guncha, en representación de los emprendedores locales, resaltó que las familias no solo se han limitado a recibir asistencia pública, sino que también han incursionado en el procesamiento de alimentos, generando una oferta variada de productos, como dulces, bebidas y frutos secos, lo que ha incrementado la rentabilidad económica de sus actividades.
Beatriz Serrano, moradora de la comunidad, expresó su alegría por la visita del prefecto y lo calificó como uno de los principales aliados del bienestar rural en Imbabura. Serrano señaló que se han intervenido en el 50% de las 418 hectáreas que necesitan ser roturadas, lo que ha permitido transformar el desierto que antes era la comunidad en tierras fértiles y productivas.
