En el contexto de una crisis múltiple en el país, y tras la reciente victoria en las demandas por paridad, se llevó a cabo en Otavalo el II Encuentro de Viceprefecturas del Ecuador. Durante dos días, las segundas autoridades de las prefecturas se reunieron para debatir sobre la violencia política de género y la necesidad de garantizar atribuciones claras y recursos adecuados para ejercer sus funciones como autoridades electas en binomio.
El evento inició con una ceremonia ritual para conectar con las raíces culturales y recordar las luchas heredadas de generaciones anteriores. Representantes de las provincias de Bolívar, Pastaza, Carchi, Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo, Pichincha e Imbabura participaron en mesas de trabajo para visibilizar cómo la violencia política afecta tanto el desempeño de las viceprefectas como la calidad democrática del país.
Las discusiones se centraron en la necesidad de reformar el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (COOTAD) y otras normativas, con el objetivo de definir funciones claras para las Viceprefecturas y garantizar su autonomía. También se enfatizó en compartir experiencias y fortalecer alianzas para enfrentar los desafíos que implica ejercer liderazgo político en un contexto de desigualdad y violencia.
Richard Calderón, prefecto de Imbabura, dio la bienvenida a las delegaciones y destacó la importancia de fortalecer la institucionalidad en los Gobiernos Locales. Subrayó que es esencial debatir los derechos, generar políticas públicas para eliminar cualquier forma de violencia y construir una democracia participativa.
Paolina Vercoutère Quinche, viceprefecta de Imbabura, resaltó la urgencia de diseñar políticas públicas que promuevan la igualdad de género y eliminen las barreras culturales y sociales que limitan la participación política de las mujeres. Hizo un llamado a reformar el COOTAD para definir funciones específicas para las autoridades provinciales y señaló que la violencia política de género sigue siendo un obstáculo significativo para las mujeres en posiciones de liderazgo.
Durante el encuentro, se señaló la necesidad de reformar el marco legal para superar los vacíos normativos que perpetúan prácticas culturales y tradicionales marcadas por estructuras machistas. Además, se reconoció la importancia de incidir en la comisión de Gobiernos Autónomos Descentralizados de la Asamblea Nacional y las mesas de trabajo del CONGOPE, donde ya se han presentado más de 20 iniciativas de reforma.