En una semana, Ecuador podría cerrar un oscuro capítulo de apagones que ha afectado al país durante los últimos tres meses.
El presidente Daniel Noboa prometió que a partir del 20 de diciembre de 2024 no habrá más cortes de luz programadas, un ofrecimiento que ha ratificado en al menos tres ocasiones. Sin embargo, persisten dudas sobre la sostenibilidad a largo plazo del suministro eléctrico.
Una promesa reiterada y medidas en marcha.
El mandatario aseguró el pasado 20 de noviembre que en diciembre los ecuatorianos «volveremos a tener una vida normal». Aunque inicialmente no dio fechas concretas, Noboa reiteró su compromiso en entrevistas previas ya través de comunicados oficiales.
La situación ha mejorado progresivamente: los apagones, que en su peor momento alcanzaron hasta 14 horas diarias , se han reducido a un promedio de tres horas, con algunos retrocesos en el proceso. Este alivio se debe principalmente a las lluvias registradas en las zonas donde operan hidroeléctricas como Coca Codo Sinclair y el Complejo Paute .
El Gobierno asegura que el país contará con alrededor de 1.500 megavatios (MW) entre diciembre y enero, garantizando conectividad las 24 horas del día. De estos, 696,7 MW provienen de la recuperación de centrales térmicas e hidroeléctricas, mientras que otros 100 MW se generan desde una barcaza turca. Además, se espera incorporar 501 MW de proyectos terrestres y fluviales hasta enero de 2025.
Retos en la ejecución y sostenibilidad
Entre los proyectos clave, destaca la repotenciación de la planta El Salitral en Guayas, que agregará 80 MW , y una nueva barcaza contratada que aportará 120 MW . No obstante, los expertos advierten que la implementación podría tomar más tiempo del estimado.
El próximo hito será la puesta en operación de la Central Alluriquín , parte del proyecto hidroeléctrico Toachi Pilatón , ubicado entre Pichincha y Santo Domingo de los Tsáchilas. Aunque inicialmente generará 68 MW en su primera fase, se espera que las otras dos unidades se integren progresivamente, alcanzando una capacidad total de 204 MW . Sin embargo, el académico y experto eléctrico Hugo Arcos alerta sobre la dependencia de esta central a las condiciones climáticas y el estado hídrico de los ríos que la alimentan.
Un proyecto de larga historia
La hidroeléctrica Toachi Pilatón tiene un historial de retrasos: los estudios comenzaron en 1963 , pero su construcción comenzó recién en 2008 con la polémica constructora Norberto Odebrecht , cuyos antecedentes en Ecuador generaron desconfianza. Tras acuerdos con empresas chinas y rusas, finalmente está lista para entrar en funcionamiento, siempre que supere las pruebas técnicas.
¿Un futuro sostenible?
A pesar de los avances, garantizar un suministro eléctrico estable ya largo plazo requerirá incrementar la capacidad de generación para reducir la dependencia de las lluvias y las condiciones climáticas. Por ahora, el Gobierno insiste en que Ecuador está preparado para superar la crisis, pero los expertos y la ciudadanía seguirán atentos al cumplimiento de esta promesa crucial para la normalización del país.