Ubicadas en la parroquia Peñaherrera, comunidad de Nangulví, cantón Cotacachi, las Termas de Nangulví se han convertido en un destino popular gracias a sus cinco piscinas de aguas termales naturales, que alcanzan temperaturas de 45 grados centígrados. Además, el complejo cuenta con una piscina de agua natural a temperatura ambiente. Los turistas pueden disfrutar de platos típicos como el sancocho y la trucha en el restaurante del lugar, todo esto mientras se relajan junto al río Intag.
Las Termas de Nangulví no solo ofrecen piscinas, sino también una amplia variedad de instalaciones recreativas. Los visitantes pueden disfrutar de canchas de voleibol, hospedaje, áreas de camping y un puente colgante que atraviesa el río. Este destino atrae a alrededor de 1500 personas cada mes, incluyendo turistas nacionales e internacionales.
El administrador del complejo, Alex Bolaños, destaca los beneficios únicos de las aguas termales, que tienen un origen volcánico exclusivo del volcán Cotacachi. Según Bolaños, el contacto directo de las aguas con la lava del volcán es lo que les confiere sus propiedades curativas y su alta temperatura.
Esta particularidad ha convertido a las Termas de Nangulví en un lugar de visita obligada para aquellos que buscan relajación y bienestar.
Nilda Quelal, una turista de la provincia de Tulcán, resalta la tranquilidad del lugar y los beneficios de las aguas termales. «Este lugar es un refugio perfecto para desconectarse y disfrutar de la naturaleza», comenta Quelal.
Horarios y personal
El complejo opera todos los días de 8 a.m. a 9 p.m. y cuenta con un equipo de 10 empleados dedicados a mantener y mejorar las instalaciones. La combinación de recursos naturales y servicios de calidad ha posicionado a las Termas de Nangulví como uno de los destinos turísticos más atractivos de Cotacachi.
El turismo en Cotacachi está en auge, impulsado por la visión de aprovechar sus recursos naturales de manera sostenible. Las iniciativas de la Empresa Pública de Energía Renovable y Turismo de Cotacachi, E.P. representan un modelo exitoso de cómo el turismo puede coexistir con la conservación del medio ambiente y el desarrollo comunitario.