Desde el pasado 7 de julio, las parroquias rurales Chugá y San Francisco de Sigsipamba, en el cantón Pimampiro, enfrentan una emergencia por derrumbes que han provocado graves afectaciones a viviendas, vías y sistemas de agua potable. Varias comunidades quedaron incomunicadas, con dificultades en el abastecimiento de productos básicos y servicios esenciales.
Ante esta situación, la Alcaldía de Pimampiro, los GADs Parroquiales y la Prefectura de Imbabura intervinieron con maquinaria para habilitar vías alternas hacia las cabeceras parroquiales, restaurando parcialmente la movilidad. El trabajo coordinado permitió consolidar una respuesta interinstitucional efectiva.
El COE Cantonal, presidido por el alcalde Óscar Narváez, activó las mesas técnicas de atención, destacando el trabajo de la Mesa Técnica N.º 4 (Ayuda Social y Albergues). Como resultado, el viernes 25 de julio se entregaron 73 kits alimenticios y 21 kits de descanso a las comunidades más golpeadas de San Francisco de Sigsipamba.
La jornada contó con la participación del GAD Municipal de Pimampiro, los GADs Parroquiales, la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, la Gobernación de Imbabura, la Jefatura Política de Pimampiro y las Tenencias Políticas locales. También participaron técnicos, personal médico y autoridades nacionales y locales.
La entrega se basó en un informe técnico y social levantado en campo, con visitas a zonas afectadas y aplicación de fichas socioeconómicas, lo que permitió priorizar las familias más vulnerables, incluso en sectores de difícil acceso.
Esta intervención forma parte de un proceso permanente de asistencia, que continuará en los próximos días, con nuevas entregas para familias de Chugá y Sigsipamba. El objetivo es restablecer condiciones básicas de vida mediante una gestión eficaz del riesgo y atención humanitaria responsable.
