En medio de tensiones sociales, doce personas detenidas durante las manifestaciones en la provincia de Imbabura fueron trasladadas la tarde de ayer, 25 de septiembre, a la cárcel de Esmeraldas en un operativo aéreo ejecutado desde el estadio olímpico Ciudad de Ibarra. La decisión ha generado preocupación entre familiares, defensores legales y organizaciones sociales.
El abogado Mario Ruiz, quien representa a tres de los detenidos, cuestionó el procedimiento y lo calificó de arbitrario. “No hemos sido notificados oficialmente del traslado. Nuestros defendidos podrían ser juzgados en su propia provincia”, manifestó. Ruiz también advirtió que uno de los procesados padece epilepsia y que el alejamiento de su entorno familiar puede afectar su salud.
La medida se concretó pese a que esta madrugada se reportó una matanza de 17 reclusos en la cárcel de Esmeraldas, aumentando la incertidumbre sobre la seguridad de los trasladados. Además, según versiones extraoficiales, otro grupo de detenidos podría ser enviado a un centro penitenciario en Portoviejo.
Durante la mañana, un grupo de manifestantes del pueblo Kichwa Karanki se movilizó hasta el Centro de Detención Provincial de Ibarra para exigir garantías para los detenidos y denunciar posibles vulneraciones a sus derechos. La protesta se desarrolló de forma pacífica.
Hasta el momento, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI) no ha emitido ningún pronunciamiento oficial sobre los traslados ni sobre las condiciones en las que se encuentran los detenidos.
Organizaciones sociales y defensores de derechos humanos han solicitado información transparente y garantías para la integridad de los privados de libertad, en un contexto nacional marcado por la conflictividad social y la crisis carcelaria.
