
Un contingente conformado por aproximadamente 1 000 militares y policías se encuentra listo en la parroquia de Tababela, al oriente de Quito, para movilizarse hacia la ciudad de Ibarra, en la provincia de Imbabura, con el fin de entregar ayuda humanitaria a la población afectada por los bloqueos viales durante el paro nacional.
El convoy se desplazará en cerca de 100 vehículos y tiene como objetivo garantizar el abastecimiento en esta zona del norte del país, que lleva varios días con restricciones de acceso debido a las protestas.
Desde el lugar de concentración del operativo, el ministro del Interior, John Reimberg, advirtió que, si es necesario, las vías serán abiertas por la fuerza. “Esto no puede seguir así. La ley prohíbe el cierre de vías. Imbabura no puede permanecer más tiempo cerrado. Tengo una disposición muy clara del Presidente que la voy a hacer cumplir”, declaró.

Reimberg enfatizó que el uso de la fuerza será un último recurso. El procedimiento inicial contempla el diálogo con los manifestantes; sin embargo, si no hay consenso, aseguró que actuarán para restablecer la circulación. “El paro termina ya. No puedo permitir que sigan amedrentando a la gente, cerrando negocios, pinchando llantas…”, afirmó.
El ministro también señaló que en Cotacachi, cantón de Imbabura, se concentra un grupo de aproximadamente 1 000 personas que han bloqueado la vía principal y se preparan para impedir el paso del convoy. Esta situación se enmarca en el contexto del paro nacional convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), que este 13 de octubre cumple 22 días de movilizaciones, tras el anuncio del Gobierno sobre la eliminación del subsidio al diésel.
