Crónica | Otavalo: amanecer entre disturbios, convoyes y la espera de ayuda humanitaria

La madrugada cayó tensa sobre Otavalo, y el amanecer no trajo calma. Desde las 03:00 de este martes, una caravana militar y policial emprendió el trayecto desde Ibarra con una misión urgente: ingresar a la ciudad con alimentos, medicinas y cilindros de gas doméstico. Después de 23 días de bloqueo, Otavalo se encuentra desabastecida y en medio de un ambiente cada vez más volátil.

 

El convoy, parte de la estrategia del Gobierno para asistir a las zonas más afectadas por el paro nacional, no tuvo un ingreso sencillo. En la vía E35, los vehículos debieron esquivar obstáculos: montículos de tierra, neumáticos calcinados, autos cruzados en la carretera. El paso estaba diseñado para resistir. Y resistió con violencia.

 

06:00 | Ataques y resistencia

 

Poco antes de las seis de la mañana, el convoy fue recibido con palos y piedras. Los buses de las Fuerzas Armadas y la Policía terminaron con vidrios destrozados. Un policía resultó herido durante los disturbios. Los uniformados respondieron con gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes y avanzar.

 

Las refriegas se extendieron a varios puntos: el redondel de Otavalo, las inmediaciones del hospital, los accesos al cuartel policial y la entrada sur desde Quito. En cada uno, la tensión creció al ritmo del sonido de sirenas, explosiones de gas y gritos.

07:00 | Espera entre gases

 

Mientras tanto, en el parque central de Otavalo, decenas de ciudadanos empezaban a formar filas. No había consignas ni pancartas, solo una espera silenciosa. Buscaban alimentos, gas para cocinar, algo de medicina. Muchos de ellos denunciaban presiones por parte de grupos movilizados, que los obligaban a plegarse al paro. “No podemos seguir así. Tenemos hijos, no hay comida. Solo queremos que nos dejen vivir”, decía una mujer mientras sostenía una hoja con su número de cédula.

 

07:15 | Reimberg habla

 

Desde el Comando de Policía, el ministro del Interior, John Reimberg, aseguró que el convoy permanecerá “el tiempo que sea necesario”. Su tono fue categórico: “Vamos a quedarnos hasta que todo vuelva a la normalidad. Imbabura no está sola”. Afirmó que el trabajo de reabrir vías tomará varios días, pero que cuentan con una fuerza pública comprometida. “Nada nos va a parar hasta concluir el objetivo”, remarcó.

 

07:40 | El conflicto continúa

 

Minutos después, nuevos enfrentamientos se registraban en la entrada a la ciudad desde Quito. A pesar del despliegue de vehículos antimotines, los manifestantes volvían a cerrar la vía hacia Ibarra. El ambiente sigue siendo volátil y la posibilidad de un retorno a la calma, incierta.

 

Otavalo amaneció atravesada por la ayuda y el conflicto. Una ciudad que espera asistencia entre gases lacrimógenos y barricadas. Una población atrapada entre la necesidad y la presión. Un nuevo día de paro que suma más tensión a una provincia que ya acumula 23 días de encierro.

 

La situación sigue en desarrollo.

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