
El estadio Municipal de Otavalo fue el escenario del partido decisivo por el título de la Serie B entre Leones F.C. y Guayaquil City, encuentro que culminó con un empate sin goles (0-0). El resultado permitió a los guayaquileños ratificar su condición de campeones del torneo, mientras que el conjunto imbabureño, pese a quedar en segundo lugar, celebró su histórico ascenso a la Serie A del fútbol ecuatoriano.
Desde el pitazo inicial, el encuentro despertó gran expectativa entre los aficionados que llenaron las gradas del escenario otavaleño. En la primera mitad, Leones mostró mayor ímpetu ofensivo, impulsado por su delantero Martín Caramuto, quien generó dos ocasiones claras de gol que no logró concretar. El conjunto visitante, consciente de que el empate le bastaba para coronarse, optó por una estrategia más conservadora.

En la etapa complementaria, el ritmo del juego decayó considerablemente. Guayaquil City se dedicó a administrar el tiempo, con interrupciones constantes y demoras en las reanudaciones, lo que transformó el segundo tiempo en un trámite de escaso espectáculo. La árbitra del compromiso mostró permisividad ante las pérdidas deliberadas de tiempo, situación que generó malestar en el público y en el cuerpo técnico local.
Al finalizar el cotejo, los dirigentes de LigaPro realizaron la entrega de trofeos y medallas a ambos equipos. Guayaquil City recibió el título de campeón de la Serie B, mientras que Leones F.C. fue premiado como subcampeón, confirmando así su ascenso a la máxima categoría del balompié nacional.

