La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha elevado la situación de la mpox, anteriormente conocida como viruela del mono, a una emergencia de salud pública de importancia internacional, según anunció este miércoles el director general, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus. La decisión se tomó tras la recomendación del Comité de Emergencia, que se reunió para evaluar el repunte de casos en la República Democrática del Congo (RDC) y otros países africanos.
«La situación constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional», afirmó el doctor Tedros en una declaración que coincide con un aumento significativo de casos y muertes reportadas en la RDC, donde la enfermedad ha sido endémica durante más de una década. Este año, los casos notificados han superado los 15,600 con 537 muertes, un marcado aumento comparado con los 1,145 casos y siete muertes registrados en todo 2023.
La mpox es una enfermedad viral que causa síntomas como erupción cutánea, fiebre, dolor de cabeza y ganglios linfáticos inflamados, y puede durar de dos a cuatro semanas. La transmisión ocurre a través del contacto directo con personas o materiales infectados, o con animales portadores del virus.
En respuesta a la crisis, la OMS está intensificando su colaboración con los gobiernos de los países afectados, los Centros Africanos para el Control y la Prevención de Enfermedades y otros socios para abordar las causas subyacentes de los brotes. «Estamos proporcionando recursos como máquinas para analizar muestras de sangre y confirmar casos de mpox, apoyando a los laboratorios para secuenciar muestras virales, y ayudando en la investigación de casos y el rastreo de contactos», explicó Tedros.
Además, la OMS ha promovido el uso de dos vacunas, que ya han sido recomendadas y aprobadas para combatir el brote. Recientemente, la organización también realizó una convocatoria para que los fabricantes de vacunas manifiesten su interés en producir más dosis para acelerar el acceso a los países de ingresos más bajos a través de la Lista de Uso de Emergencia, lo que facilitará a agencias como UNICEF la acumulación y distribución de vacunas.
«Detener estos brotes exigirá una respuesta adaptada y global, con las comunidades en el centro, como siempre», concluyó Tedros, subrayando la necesidad de un acceso equitativo a diagnósticos, vacunas y suministros para la atención clínica. Con estas medidas, la OMS busca contener la expansión del virus y mitigar su impacto en las poblaciones más vulnerables.