El candidato a presidente Francesco Tabacchi denunció que la crisis energética en Ecuador se ha transformado en un problema político, y advirtió que se está intentando normalizar esta situación para que la ciudadanía se acostumbre a las carencias. Durante un pronunciamiento, Tabacchi expresó que “no es normal vivir en crisis” en un país tan rico, y señaló que parece haber un esfuerzo por sumergir al Ecuador en la oscuridad.
En sus declaraciones, Tabacchi destacó lo que describió como un patrón preocupante en el país, donde cada semana ocurre algo “raro, atípico e inusual” que borra los problemas de la semana anterior. Mencionó que, hasta hace cuarenta y cinco días, la principal preocupación de los ecuatorianos era la delincuencia, luego los incendios en Quito, y ahora, la falta de luz eléctrica. “Nos acostumbramos a que nuestros hospitales estén mal, a que no haya empleo para los jóvenes, a que tengamos problemas en las universidades, y ahora a que no haya luz. No podemos acostumbrarnos a la falta de electricidad, debemos prender el foco que tenemos aquí arriba”, afirmó el candidato.
Frente a la crisis energética, Tabacchi señaló que el país consume 5000 MWh, pero solo produce 4000 MWh, dejando un déficit de 1000 MWh. Para solucionar este problema, propuso trabajar a largo plazo y ser transparentes con la ciudadanía. En este sentido, sugirió la construcción de una nueva hidroeléctrica en el río Santiago y la apertura a la inversión privada y extranjera como parte de la solución.
El candidato insistió en que su campaña representa los intereses del pueblo y que no está vinculado a ningún partido político, destacando que su apoyo proviene de la gente común, aquellos “olvidados y marginados” que buscan oportunidades. “Yo estoy representando a los que no han sido tomados en cuenta, a quienes llegan a sus casas agotados cada noche por la falta de oportunidades”, enfatizó Tabacchi, y llamó a dejar de lado los discursos de odio en un país que, según él, está “totalmente resquebrajado”.
Tabacchi también hizo referencia a su experiencia como Gobernador del Guayas, asegurando que su enfoque de mano dura contra la delincuencia continuará desde Carondelet. Subrayó que no solo se debe encarcelar a los delincuentes, sino también vigilar de cerca a los jueces para que actúen conforme a derecho. Según el candidato, los ecuatorianos están cansados de la impunidad y exigen una acción firme para recuperar la paz y los espacios públicos.
Finalmente, hizo un llamado a la Asamblea Nacional para que actúe con madurez y escuche el clamor ciudadano, aprobando leyes que castiguen severamente a delincuentes y a magistrados corruptos. Tabacchi concluyó su discurso exhortando a la unión del país sin colores partidistas y reiterando que la crisis energética, la inseguridad y la falta de empleo no deben ser normalizadas, sino enfrentadas con decisión en un gobierno construido junto a los ciudadanos.