Una camioneta cayó esta mañana a un abismo en el kilómetro 114 de la vía E10, en el sector El Guadual, parroquia La Carolina, cantón Ibarra. El accidente ocurrió la mañana de este viernes 21 de noviembre, en el mismo punto donde, hace apenas una semana, un vehículo cayó al vacío dejando cinco personas muertas y una herida. Este nuevo siniestro reaviva la preocupación por el peligroso estado de este tramo vial, declarado en emergencia desde diciembre de 2021.
El sitio del accidente, una curva sin barreras de protección adecuadas y con pérdida progresiva de calzada, fue identificado por autoridades y habitantes como un punto crítico de alto riesgo. Sin embargo, a pesar de múltiples ofrecimientos gubernamentales y estudios técnicos anunciados, los trabajos definitivos para estabilizar el terreno y rehabilitar la vía no se han concretado en más de cuatro años.
Según registros oficiales, los deslizamientos que afectan este tramo se intensificaron a finales de 2021. Desde entonces, se han anunciado diversas alternativas para intervenir: terraceo, colocación de un puente tipo bailey o construcción de una vía paralela. En enero de 2022, el entonces ministro de Transporte y Obras Públicas visitó el lugar y prometió una solución urgente. Sin embargo, hasta la fecha, los trabajos han sido parciales y en varias ocasiones suspendidos.
En abril de 2024, el MTOP anunció la ampliación de la vía de 4.5 a 7.3 metros, pero informes posteriores señalaron que la obra contratada seguía sin concluir. En febrero de 2025, el ministro Roberto Luque aseguró que se trabajaba en un nuevo estudio técnico, mientras las condiciones de la vía continuaban deteriorándose y cobrando vidas.
Este viernes, aún no se ha confirmado el número de víctimas o heridos del nuevo accidente. Equipos de rescate se dirigen al sitio, mientras organismos locales evalúan posibles cierres temporales del tramo. La vía Ibarra – San Lorenzo es una ruta estratégica que conecta la Sierra norte con la Costa ecuatoriana, y su fragilidad actual representa un riesgo constante para transportistas, viajeros y comunidades locales.
Habitantes de la zona, dirigentes parroquiales y autoridades cantonales insisten en la necesidad de una intervención urgente y definitiva. Mientras tanto, el kilómetro 114 del sector El Guadual sigue siendo sinónimo de tragedia y omisión.
