Educación superior en el centro del debate: Gobierno defiende incremento mientras universidades denuncian recortes

La aprobación de la Proforma Presupuestaria 2026 por parte de la Asamblea Nacional reavivó el debate sobre el financiamiento a la educación superior en Ecuador. Mientras el Gobierno asegura que hay un aumento en la asignación global para universidades públicas y escuelas politécnicas, movimientos estudiantiles, rectores y bancadas de oposición denuncian una reducción directa en los recursos proyectados para varias instituciones, entre ellas la Universidad Técnica del Norte (UTN), con sede en Ibarra.

 

La UTN enfrentará una disminución de USD 2,8 millones en su presupuesto para 2026, según cifras oficiales. Pasará de USD 41,5 millones en 2025 a USD 38,7 millones en la nueva proforma. Esta reducción forma parte de un ajuste general que afecta a más de una docena de universidades públicas, con un total de USD 128,9 millones menos en comparación con la Proforma 2025.

 

Gobierno asegura que hay un aumento

 

En un comunicado oficial, el Ministerio de Educación, Deporte y Cultura afirmó que “circula información falsa” respecto a un supuesto recorte presupuestario, y aseguró que, comparando Proforma con Proforma, la asignación global para educación superior en 2026 aumenta en USD 58,7 millones, es decir, un 4,19 % más que en 2025.

 

El Ministerio sostiene que los señalamientos de reducción se basan en una “comparación metodológicamente incorrecta”, al contrastar la Proforma 2026 con el presupuesto en ejecución de 2025, el cual incluye saldos no devengados: recursos que no se gastaron el año anterior y que se reincorporan automáticamente según lo establece la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES). Estos saldos, aclara la cartera de Estado, no representan nuevas asignaciones del Gobierno central.

 

Las cifras: ¿incremento o recorte?

 

Pese a la explicación oficial, las cifras del documento aprobado por la Asamblea muestran reducciones significativas para varias universidades. Además de la UTN, instituciones como la Universidad Central del Ecuador, la Universidad de Cuenca y la Escuela Politécnica del Chimborazo reportan recortes que oscilan entre USD 8 y 15 millones.

 

Las universidades alertan que esta disminución afectará directamente su capacidad operativa, los programas de becas, investigación y vinculación con la comunidad. En el caso de la UTN, con una creciente población estudiantil y fuerte impacto regional, el ajuste presupuestario podría comprometer servicios clave.

 

Una aprobación dividida

 

El presupuesto fue aprobado la tarde del sábado 29 de noviembre con 78 votos afirmativos de los 148 legisladores presentes. 66 asambleístas votaron en contra y 4 se abstuvieron. La oposición no logró reunir los votos necesarios para reconsiderar el texto.

 

El informe, elaborado por la Comisión de Régimen Económico y enviado por la presidenta de la comisión, Nathaly Farinango, establece una proyección de crecimiento moderado del PIB (1,8 %) y un precio promedio del petróleo de USD 53,50 por barril, factores que también influyeron en la asignación de recursos.

 

Un debate que continúa

 

A pesar de la aprobación, el financiamiento a la educación superior se mantiene como un tema sensible en la agenda pública. Universidades, federaciones estudiantiles y sectores sociales exigen transparencia y coherencia en la asignación de recursos, especialmente en un contexto en que se priorizan subsidios al IESS y otras áreas del gasto estatal.

 

Mientras tanto, las autoridades universitarias analizan acciones para solicitar una revisión técnica de las asignaciones y exigir garantías para el normal funcionamiento del sistema público de educación superior en 2026.

Share This Article