En la parroquia Mariano Acosta, del cantón Pimampiro, más de 20 perros fueron envenenados, causando indignación y preocupación entre los habitantes. Según reportes locales, los animales habrían consumido comida contaminada, aunque hasta el momento no se han identificado responsables del acto.
Este hecho, considerado un delito según el Código Orgánico Integral Penal (COIP), podría ser sancionado con hasta tres años de prisión. La comunidad ha exigido una respuesta urgente por parte del GAD Parroquial, la Intendencia de Policía y la Alcaldía de Pimampiro para investigar lo ocurrido y garantizar que los responsables enfrenten las consecuencias legales.
Organizaciones defensoras de los derechos de los animales han destacado la importancia de proteger a las mascotas, que no solo cumplen un rol afectivo en las familias, sino que también contribuyen al equilibrio de las comunidades. Además, instan a las autoridades a implementar campañas de concienciación sobre el cuidado animal y la importancia de denunciar actos de crueldad.
Los residentes de Mariano Acosta, consternados por el envenenamiento masivo, expresan temor por la seguridad de sus animales y exigen justicia. Este incidente ha reavivado el debate sobre la necesidad de reforzar la legislación y las políticas locales para prevenir la crueldad animal.
Mientras las autoridades investigan el caso, la comunidad espera medidas concretas que garanticen la seguridad de las mascotas y promuevan una convivencia más respetuosa con los animales.
