La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) informó que, en lo que va del año, ha retirado del mercado más de 650.000 productos irregulares, entre ellos medicamentos, dispositivos médicos, suplementos alimenticios y productos homeopáticos. Estas acciones son el resultado de los operativos de control ejecutados en todo el país, con el fin de proteger la salud de la ciudadanía.
Según datos oficiales, se han realizado 4.476 inspecciones a farmacias y botiquines, con el objetivo de verificar el cumplimiento de la normativa sanitaria y evitar la comercialización de productos que representen un riesgo. Entre las irregularidades más comunes detectadas figuran medicamentos caducados, empaques manipulados, etiquetados adulterados o incompletos, fármacos de uso institucional puestos a la venta al público y sustancias sujetas a fiscalización sin el debido control.
Los operativos han contado con el apoyo de gobernaciones, intendencias, gobiernos autónomos descentralizados (GADs), Policía Nacional, Fuerzas Armadas y la Agencia de Aseguramiento de la Calidad de los Servicios de Salud (ACESS). Este trabajo interinstitucional ha permitido reforzar la trazabilidad de los medicamentos y garantizar que los productos que llegan a los establecimientos de salud cumplan con los estándares legales y de calidad.
Desde agosto, la Arcsa intensificó los controles en los alrededores de más de 200 unidades médicas, en el marco de los compromisos asumidos dentro del Comité Nacional de Salud Pública, creado por disposición del presidente Daniel Noboa. Como resultado, en apenas dos meses, se retiraron más de 32.500 medicamentos y dispositivos médicos irregulares en más de 600 farmacias inspeccionadas.
