Tras décadas de espera, EMAPA Ibarra informó que se completó la construcción de las interconexiones al tanque de San Vicente y a los tanques de reserva de El Retorno Alto, marcando el inicio de la fase de pruebas del sistema.
Esta etapa crucial permite asegurar el correcto funcionamiento de la infraestructura antes de su puesta en marcha oficial que permitirá que el agua proveniente del proyecto Pesillo – Imbabura ingrese al sistema de distribución de la empresa y así mejorar la dotación del líquido vital para diversos sectores de Ibarra.
Con una inversión total de $52 millones, el proyecto Pesillo – Imbabura es financiado a través de una combinación de créditos y donaciones.
De esta suma, $17 millones corresponden a un crédito repartido entre cinco municipios, siendo Ibarra el mayor contribuyente con casi $9 millones.
Los $35 millones restantes provienen de una donación de la Agencia Francesa de Desarrollo.
El sistema de agua potable Pesillo-Imbabura, que ya alcanzó un 99% de construcción, representa una obra largamente deseada, cuya realización ha sido esperada por más de 20 años.
El éxito de esta fase de pruebas y la eventual operación del sistema subrayan el apoyo fundamental del Banco de Desarrollo del Ecuador (BDE), así como la participación activa de los municipios involucrados y las juntas regionales de agua potable.
Esta iniciativa no solo mejorará el suministro de agua potable para miles de habitantes en las regiones de Imbabura y Pichincha sino que también refleja un esfuerzo colaborativo entre distintos niveles de gobierno y organismos internacionales para el desarrollo de infraestructura crítica en Ecuador.
El proyecto de agua potable Pesillo-Imbabura está en su etapa final y se prevé que comience a operar en agosto de 2024.
